Benedicto XVI llama cristianos a expandir la fe por el mundo

24 12 2007

CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Benedicto XVI expresó ayer ante una multitud congregada en la Plaza de San Pedro que “nada puede interrumpirnos en esta tarea onerosa y fascinante” de expandir la fe cristiana por el mundo. El pontífice se refirió a los lineamientos emitidos este mes por la oficina de doctrinas del Vaticano sobre la política misionera de la Iglesia Católica.

“El documento sirve como un recordatorio a todos los cristianos, en una situación en la que no siempre está claro para muchos feligreses la razón de la evangelización, que aceptar al Evangelio nos alienta a comunicar el regalo de la salvación”, manifestó Benedicto durante sus plegarias tradicionales del domingo antes de la Navidad.

“Nade puede eximirnos o interrumpirnos en esta tarea onerosa y fascinante”, sostuvo.  El Papa anticipó también la “alegría de la Navidad” y dijo que llena a los creyentes con una esperanza que nos “lleva al anuncio de la presencia de Dios”.

Benedicto XVI recordó la reciente publicación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, de un documento en el que se aclaran “las razones” de la evangelización.

“Nada nos puede eximir del oneroso y fascinante empeño de evangelizar el mundo”, afirmó el Papa, que añadió que “nada es más bello, urgente e importante que comunicar la salvación que se ha recibido como don». Y exhortó a los católicos a que “la alegría de la Navidad” les empuje “a anunciar a todos la presencia de Dios entre nosotros».

“Ven, Señor, a transformar nuestros corazones para que en el mundo se difunda la justicia y la paz”, concluyó el Papa. En los saludos a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI dirigió un mensaje a los trabajadores del diario vaticano “L’Osservatore Romano”, que ha puesto en marcha algunas iniciativas para recoger fondos para destinar a los niños de Uganda. “Expreso mi aprecio por la especial atención que ‘L’Osservatore Romano’ dedica a las emergencias humanitarias en todas las partes del mundo, espero que tengan un gran éxito”, añadió el Pontífice.

Desea  Navidad de paz y alegría

Benedicto XVI deseó  que la Navidad sea para todos “fiesta de la paz y la alegría”, en el mensaje difundido esta semana. “Qué la Navidad sea para todos fiesta de la paz y de alegría por el nacimiento del Salvador. Qué la paz reine en las familias y éstas puedan transcurrir la Navidad unidas ante el belén y el árbol adornado con luces”, dijo el Papa. Asimismo, deseó “que todos los miembros de la familia, sobre todo los niños, ancianos y los más débiles, puedan sentir el calor de esta fiesta, y que se extienda a todos los días del año».

Benedicto XVI pidió a los fieles católicos que “la oración se haga más intensa” en estos días de preparación a la Navidad, para que se realicen “las esperanzas de paz, salvación, y de justicia, que el mundo necesita urgentemente». El Papa instó a orar para que “la violencia sea derrotada por la fuerza del amor, las contraposiciones cedan a la reconciliación, la voluntad de imponerse se transforme en deseo de perdón, justicia y de paz». Y para que el “mensaje de solidaridad y acogida que procede de la Navidad contribuya a crear una mayor sensibilidad ante las nuevas y viejas pobrezas y hacía el bien común».





El 25 aniversario de la Universidad Católica Santo Domingo

24 12 2007

NICOLÁS DE JESÚS CARDENAL LOPEZ RODRÍGUEZ

DISCURSO PRONUNCIADO EN LA GRADUACION DE LA UNIVERSIDAD CATOLICA SANTO DOMINGO.

18 de diciembre de 2007

La Universidad Católica Santo Domingo está celebrando sus 25 años de fundación. El pasado día 8 de diciembre tuvimos en la parroquia universitaria una Eucaristía para dar gracias al Señor por este feliz aniversario y hoy se gradúan más de cuatrocientos profesionales en distintas áreas del saber.

Como dije en esa ocasión, la Universidad fue un deseo del fallecido Cardenal Octavio Antonio Beras, a quien me correspondió suceder como Arzobispo de Santo Domingo el día 16 de noviembre de 1981. Él mismo quiso participar en el primer acto que organizamos para dar a conocer el proyecto y ver quiénes estaban dispuestos a colaborar. La respuesta fue pronta y entusiasta.

Para mí la nueva Universidad se constituyó en el segundo desafío importante de mi episcopado en Santo Domingo. El primero fue el Monasterio Santa Teresa de Jesús, fundado el 15 de octubre de 1982, justamente el mismo día que se cumplían los cuatrocientos años de la muerte de esta gran Santa y Doctora de la Iglesia, escritora genial y fecunda y como la definió Pablo VI “madre llena de encantadora sencillez y maestra llena de admirable profundidad”.

Todo esto sucedía hace 25 años y nuestra querida Universidad presenta hoy al pueblo dominicano una impresionante galería de más de diez mil egresados, que están trabajando en diversos puntos del país y del extranjero, contando en la actualidad con una matrícula de ocho mil estudiantes, que reciben cátedras de unos quinientos profesores.

La Universidad cuenta en este momento con ocho facultades y veintidós escuelas, y trabajan en ella, además, cuatrocientos funcionarios y personal de apoyo.

Nuestra Universidad tiene una clara conciencia de su vocación de servicio y de su responsabilidad en el campo social, por eso ha creado tres Centros de servicio al público, a saber: la Unidad de Rehabilitación Funcional, dirigida por profesionales de mucho prestigio que prestan esmerados servicios; el Centro de Investigación y Ciencias de la Familia, y la Clínica de la Escuela de Graduados de Odontología con cuatro especialidades: endodoncia, periodoncia, odontopediatría y rehabilitación bucal. Esos Centros están abiertos diariamente a cuantos puedan necesitar de sus servicios.

Habiendo participado en la fundación de dos universidades, la hoy Católica Nordestana y la Católica Santo Domingo, he tenido muy claro que un proyecto de universidad que se defina como tal tiene como centro de su interés y de su preocupación al hombre. Lo dijo con claridad el recordado Juan Pablo II a los universitarios romanos: “La Iglesia no tiene un programa de escuela universitaria, de sociedad, sino que tiene un programa de hombre, de hombre nuevo, renacido por la gracia”.

Sólo el hombre “nuevo” es capaz de traer novedad y vida a un mundo que, a pesar de sus avances, de su tecnología y de cuantas cosas le entretienen y distraen, está dando señales de que muchos de quienes lo dirigen van envejeciendo y son incapaces de brindarle la savia y el fermento cristiano para transformarlo.

El pensamiento de Juan Pablo II, a quien nadie puede discutir su profundo conocimiento de la cultura moderna y del ambiente universitario porque siempre estuvo vinculado a ambos, ese pensamiento hay que entenderlo en el contexto de sus reiteradas enseñanzas sobre el hombre, “la Iglesia no tiene un programa de escuela universitaria, de sociedad…”, lo que sí tiene ñ porque se lo ha dado Jesucristo ñ es un sentido cristiano de la cultura, de la universidad, de la política y de todas las realidades humanas, porque tiene un sentido cristiano del hombre nuevo, redimido por Jesucristo.

La Iglesia, es cierto, más que ninguna otra institución ha creado a través de los siglos innumerables universidades en los cinco Continentes, pero siempre lo ha hecho con el propósito de buscar, promover y defender apasionadamente la verdad que el hombre debe conocer.

También es cierto que en determinados momentos de la historia, ha habido y hay en nuestros tiempos personas, grupos y corrientes de pensamiento que han pretendido descalificar a la Iglesia en el campo científico invocando a la diosa razón a quien se levantó un templo en el corazón de París, a la libertad mal entendida y al progreso muy discutible, y no faltan hoy los osados y temerarios que se empeñan en semejante necedad y despropósito.

A todos ellos les respondió clara y valientemente el mismo Juan Pablo II en su magistral discurso a los hombres de ciencia en la Catedral de Colonia el día 15 de noviembre de 1980:

“Hoy, ante la crisis del sentido de la ciencia, ante las múltiples amenazas para su libertad y ante las dudas que el progreso suscita, los frentes de lucha se han cambiado. Hoy es la Iglesia la que entra en batalla:

por la razón y la ciencia, a quien ésta ha de considerar con capacidad para la verdad, capacidad que la legitime como acto humano; por la libertad de la ciencia, mediante la cual la ciencia misma adquiere su dignidad como bien humano y personal; por el progreso al servicio de la humanidad, la cual tiene necesidad de la ciencia para asegurar su vida y su dignidad”.

Y más adelante añadía: “La lucha por un nuevo humanismo sobre el que puede fundamentarse el desarrollo del tercer milenio tendrá éxito sólo si en ella el conocimiento científico entra de nuevo en relación viva con la verdad, la cual se revela al hombre como regalo de Dios”.

Esto lo dijo el gran profeta Juan Pablo II hace veintisiete años y creo que a nadie se le ocurre dudar del valor de estas afirmaciones.

También quiero referirme en este contexto al aspecto moral de toda actividad humana. Y quiero citar de nuevo a Juan Pablo II en su discurso a los universitarios del Congreso Univ’80: “Debemos afirmar que cada uno de los universitarios, profesor o estudiante, tiene necesidad urgente de dar dentro de sí, espacio al estudio sobre sí mismo, sobre el propio estatuto concreto ontológico… Aquí, en este saber, es donde se encuentra el hilo que entreteje toda la actuación del hombre en unidad armoniosa”.

Cuando el hombre pierde de vista la unidad interior de su ser, corre el peligro de perderse a sí mismo, aún cuando a la vez puede aferrarse a muchas certezas parciales referentes al mundo o a aspectos periféricos de la actividad humana.

Hay que repetir una y otra vez que el compromiso científico no es una actividad que mira sólo a la esfera intelectual. Afecta a todo el hombre y el quehacer humano posee una dimensión moral. En otras palabras, hagamos lo que hagamos ñ también el estudio, la investigación, la ciencia ñ advertimos en el fondo de nuestro espíritu una exigencia de plenitud y de unidad. Es el reclamo del bien que debemos buscar y promover.

Queridísimos graduandos y graduandas, la Universidad Católica Santo Domingo ha procurado dotarles de los mejores conocimientos pero al mismo tiempo ha querido sembrar en ustedes profundas convicciones y valores que los capaciten para el ejercicio digno de sus responsabilidades profesionales.

La mayor satisfacción de quienes fundamos esta Universidad y de quienes la dirigen es que todos ustedes se identifiquen con esos propósitos, sin olvidar que el mundo en que ustedes van a vivir y trabajar es decididamente competitivo y exigente y sólo podrán triunfar en él los que estén preparados en conciencia y se empeñen en mantenerse al día en sus conocimientos profesionales.

Tengan en cuenta, además, que sus respectivas profesiones y oficios no tiene razón de ser si no es en  función de los demás, lo que exigirá de ustedes apertura de mente y corazón, gran sentido de la generosidad, procurando comprender, sentir y experimentar en ustedes mismos las penurias, angustias y precariedades de tantos otros que no han tenido el acceso a los bienes de la cultura con que ustedes se han familiarizado que ciertamente es un privilegio del que hoy disfrutan.

A este propósito quiero invitarles a reflexionar sobre las calamidades que ha sufrido nuestro amado país en las últimas semanas. Decenas de hermanos y hermanas nuestros han perdido sus vidas por las riadas incontenibles de nuestros ríos. A todos ellos queremos recordarles en estos momentos con profundo cariño y respeto.

Pero otros muchos han pasado por la pena de perder prácticamente todas sus pertenencias por la violencia de esos fenómenos. En repetidas ocasiones me he dirigido al pueblo dominicano exhortándoles a demostrar nuestro sentido de humanidad y solidaridad para con esos hermanos y hermanas que han quedado en el más absoluto desamparo.

Todo esto sin mencionar las pérdidas incalculables que el país ha experimentado en la agricultura, en su sistema de comunicaciones con la destrucción de carreteras y puentes, etc.

Esa es la triste realidad que hoy tenemos por delante y me refiero a ella en este contexto porque ni ustedes ni yo, ni nadie puede ser ajeno o extraño a lo que gran parte de nuestro amado país está sufriendo.

Queridísimos graduandos y graduandas, a ustedes les cabe el honor de graduarse en el mismo año jubilar de la Universidad, como señalé al comienzo de mis palabras.

Este ha sido un año también para recordar a las personas que desde el principio se comprometieron con admirable fidelidad en impulsar a nuestra Universidad.

Antes mencioné a mi querido predecesor en la sede metropolitana de Santo Domingo, el Eminentísimo Cardenal Octavio Antonio Beras Rojas, el primer dominicano en toda nuestra historia en ser investido con la púrpura cardenalicia.

Ahora quiero referirme al hombre que desde el comienzo desempeñó la función de Vice-presidente de la Fundación Universitaria Católica, el Dr. Andrés Dauhajre, gran amigo, excelente persona y extraordinario colaborador tanto en la Universidad como en el Colegio Santo Domingo.

La Universidad y quienes nos sentimos más vinculados a ella hemos considerado justo y oportuno rendirle un homenaje a su memoria otorgándole en esta ocasión el Doctorado honoris causa (póstumo) que recibirán sus hijos en representación de él, aunque sé que su distinguida esposa Doña Odette también está espiritualmente con nosotros. A sus familiares quiero reiterarles que Don Andrés tomó la causa de la Universidad Católica Santo Domingo como algo que le pertenecía, trabajó incansablemente por ella y en todo momento, hasta el final de sus días, estuvo pendiente de su crecimiento y desarrollo, por eso nos sentimos en la obligación de recordarle con inmenso cariño y gratitud al llegar la Universidad a sus veinticinco años.

Además del Señor Cardenal Beras Rojas y del Dr. Andrés Dauhajre, debemos recordar a varias personas que también fueron miembros de la Fundación y han sido llamados a la casa del Padre celestial, son ellos: el Dr. Luis Augusto Ginebra, Don Rafael Herrera, el Dr. Salvador Iglesias, el Dr. Máximo Pellerano y Don Ramón Vila Piola. Nuestro agradecido recuerdo se extiende a otras personas que también fueron miembros de la Fundación, como es el caso del admirado Fray Vicente Rubio, O.P. y del Ing. Pedro Morales Troncoso, que siempre se sintieron sinceramente vinculados con nuestra Universidad.

Lo mismo dígase de varias personas más que trabajaron tanto en la Fundación como en la Universidad y que no están con nosotros.

En este momento no puede faltar el reconocimiento a las dos personas que dirigieron la Universidad en su condición de Rectores, el Dr. Arq. César Iván Feris y el R.P. Dr. Milton Ruiz, llegue hasta ellos nuestra más profunda gratitud.

Y, ¿cómo no mencionar en este momento al Rev. Padre Dr. Ramón Alonso, S.D.B., quien ha sido el artífice de la Universidad con su trabajo serio, sostenido, abnegado y previsor?.

La Universidad Católica Santo Domingo y en particular quien les habla sentimos el deber de decir al querido P. Alonso que le queremos, que le agradecemos su admirable testimonio de vida, su reconocido amor por la educación dominicana desde que estuvo al frente del Colegio Don Bosco y su incansable labor al frente de nuestra Universidad por casi diecinueve años. Yo espero que los graduandos y graduandas de hoy, así como todos los egresados conserven del R.P. Ramón Alonso, el mejor de los recuerdos junto con su imperecedero agradecimiento.

Quiero concluir mis palabras con una referencia a la fiesta que se acerca, la Navidad y lo hago con una cita del Concilio Vaticano II que Juan Pablo II trajo a colación en la misa celebrada para los universitarios de Roma el 18 de diciembre de 1979, hace hoy exactamente veintiocho años: “Con la Encarnación, el Hijo de Dios – leemos en la Constitución conciliar Gozo y Esperanza ñ se ha unido en cierta manera a cada hombre. Ha trabajado con manos de hombre, ha obrado con voluntad de hombre, ha amado con corazón de hombre. Naciendo de María Virgen, Él se ha hecho verdaderamente uno de nosotros, menos en el pecado” (Homilía de Adviento a los Universitarios romanos, n.22).

Es el gran misterio de Dios que se encierra en el seno de una mujer hermanando así lo divino y lo humano, misterio ante el cual nos inclinamos reverentes reconociendo en el Niño pobre e indefenso que nace en Belén al Hijo de Dios Padre que “acampa en medio de nosotros”, para usar las palabras de San Juan en el prólogo de su evangelio.

Mis queridísimos graduandos y graduandas, cuánto me alegra compartir con ustedes este memorable momento.

Como educador que he sido sé lo que bulle en sus corazones juveniles, hoy acarician un sueño que ciertamente les ha costado sacrificios pero, al fin valió la pena.

Como Pastor que debo velar por su fe y por su formación integral en una Universidad Católica me satisface que estén ustedes abiertos a los valores del espíritu y dispuestos a testimoniarlos en los ambientes en que van a poner en práctica lo aprendido en nuestras aulas.

Junto con sus padres y demás familiares, me congratulo con cada uno de ustedes.

En nombre de la Fundación Universitaria Católica que patrocina esta Universidad, de sus autoridades académicas, funcionarios, profesores y de cuantos les han servido en estos años, reciban todos la más cálida y sincera felicitación por el triunfo hoy logrado que, así lo esperamos, sea preludio y garantía de otros muchos que la universidad de la vida les tenga reservados y estén seguros que los seguimos considerando miembros de nuestra ya numerosa familia universitaria.

Con mi cordial cariño y bendición para ustedes y sus queridos padres y familiares, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo
Primado de América.





Reportaje Georgia

24 12 2007

El presidente estadounidense George W. Bush a su llegada a la república de Georgia y en compañía del presidente georgiano Mikhail Saakashvili, el 10 de mayo 2005 en la ciudad de Tbilisi, Georgia. Un aliado incondicional de una política imperialista de Washington. La promesa de un futuro dorado económicamente, ha hecho que pequeños países como Georgia caigan en la órbita de Washington.

Georgia se ha planteado como objetivos prioritarios ingresar en la OTAN, adherirse a la Unión Europea y desarrollar la cooperación en materia de seguridad con los países de la cuenca del mar Negro, manifestó a la agencia de noticias rusa RIA Novosti el ministro de Asuntos Exteriores georgiano Guela Bezhuashvili.

«Nuestra primera tarea es cumplir el plan de partenariado Georgia-OTAN y convencer a los miembros de la Alianza que Georgia está dispuesta a adoptar ya en 2006 el plan de ingreso en la OTAN – informó el canciller -. La segunda prioridad de la política exterior georgiana es integrar la Unión Europea, pero es una perspectiva ya de largo plazo que requiere mucho trabajo».

Agregó que en el contexto de esas tareas, Georgia necesita concertar cuanto antes con Rusia un acuerdo que establezca los plazos de retirada de las bases militares rusas acantonadas en territorio georgiano.

La tercera prioridad de la política exterior georgiana es la cooperación en el terreno de la seguridad con los países que bordean el mar Negro.

George W. Bush y Mikhail Saakashvili, 10 de mayo 2005
Fotos Casa Blanca

«Es un derrotero que debe ser enfocado por Europa, Estados Unidos y Rusia en el contexto general de la seguridad europea – continuó Bezhuashvili -. Trabajaré enérgicamente para alcanzar ese objetivo puesto que nuestra región es parte de Europa».

Hizo resaltar que Georgia seguirá desarrollando sus relaciones bilaterales e indicó que en ese aspecto concede gran importancia a la mejora de las relaciones con Rusia. «Georgia no oculta sus intereses y considera que los intereses regionales de Rusia también deben quedar bien definidos», expresó.

Después que Ucrania y Georgia ingresen en la OTAN, Rusia será el único país de la cuenca del mar Negro que no integra la Alianza.

El gobierno de la república de Georgia organizó un recibimiento grandioso y propagandístico al presidente George W. Bush, presidente considerado como el más detestable en la historia de los presidentes estadounidenses.

Preguntado sobre cómo ve el papel de Rusia en esa región, Bezhuashvili contestó: «Georgia no ha elegido su situación geográfica ni es promotora del problema. ¿Acaso tenemos la culpa de que el mar Negro hoy no representa a la Unión Soviética sino a la OTAN? Bulgaria, Rumania y Turquía ya son miembros de la Alianza y pronto lo serán Ucrania y Georgia.

Es un proceso imposible de retener y se debe tenerlo en cuenta. Hoy día, el mar Negro es un mar europeo. Georgia, al igual que Rusia, es uno de los tantos países de la zona del mar Negro y un elemento del sistema de seguridad regional. Es una realidad de la geopolítica y cada país debe encontrar su lugar en esa realidad».

Volviendo a las relaciones con Rusia, el ministro georgiano afirmó que el tema de los conflictos regionales es el más sensible en las relaciones bilaterales.

En su opinión, para mejorar las relaciones con Tbilisi, Moscú debería aprobar el plan de arreglo del conflicto georgiano-osetio elaborado por el presidente georgiano Mijaíl Saakashvili. En particular, en el plan está previsto cancelar los atrasos salariales a la población de Osetia del Sur, financiar conjuntamente por Tbilisi y Tsjinvali los proyectos locales y resolver los problemas sociales.

«Sólo hay que entender que Georgia ya no es Transcaucasia porque Transcaucasia ya no existe – apuntó Bezhuashvili -. Existen Europa Suroeste, la cuenca del mar Negro y la seguridad europea».

«Hasta que Rusia no lo comprenda, seguiremos manteniendo diferentes puntos de vista sobre la geopolítica y el papel de cada uno de los países en ese proceso», subrayó el ministro de Asuntos Exteriores de Georgia.





Concierto de Shakira es un hito para la pequeña Georgia

24 12 2007
TBILISI (Reuters) – Para la mayoría de las capitales europeas, un recital de Shakira no es nada especial, pero para la pequeña Georgia, ex república soviética, la llegada de la estrella del pop puede ser una señal de que su economía está repuntando.
La cantante colombiana ganadora del Grammy, conocida por su exitosa canción «Hips Don’t Lie,» es la máxima estrella pop que actúa en Georgia, y la prensa local dice que sus honorarios por el show del domingo serán entre 1 y 3 millones de dólares.
Shakira, famosa por su movimiento de caderas, llegará a Tbilisi por invitación de una compañía que está construyendo el hotel Park Hyatt, como parte de una oleada de inversión extranjera que aterrizó en Georgia, desde que fue electo el presidente reformista Mikhail Saakashvili en 2004.
«Nunca tuvimos que manejar un show tan grande como este,» dijo a Reuters el promotor del concierto, Mikhail Giorgadze. «Ninguno de los otros proyectos que hemos hecho puede compararse con esta escalada comercial,» dijo.
Los fanáticos de Shakira podrán escucharla de forma gratuita en una plaza abierta del centro de Tbilisi el domingo.
En el pasado, Tbilisi ha organizado los recitales del fallecido Ray Charles y de la banda pop inglesa Simply Red, al igual que de artistas del mundo del espectáculo ruso, pero nunca de una artista de la convocatoria comercial de Shakira.
La economía de Georgia explotó tras la caída de la Unión Soviética, cuando el país se sumió en la guerra civil, la lucha separatista y el caos político.
Pero la inversión extranjera directa ha crecido rápidamente durante el mandato de Saakashvili y se prevé que alcanzará los 2.000 millones de dólares este año. Dos años atrás era de 700-800 millones de dólares.
Las cadenas de hoteles internacionales están entre las principales atracciones de los inversores en Tbilisi.
(Reporte de Niko Mchedlishvili, Editado en Español por Juana Casas)




Los observadores de la OSCE denuncian la falta de ‘una verdadera oposición’ en las presidenciales uzbekas

24 12 2007

La misión de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció hoy que las elecciones presidenciales de ayer en Uzbekistán se celebraron en un ‘entorno político estrictamente controlado’ que no dejó espacio para ‘una verdadera oposición’, y además no se cumplieron ‘muchos de los compromisos para unos comicios democráticos’.


Según indica la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR) de la OSCE, las autoridades uzbekas no han atendido a las recomendaciones que esta oficina le hizo tras las elecciones parlamentarias de 2004, tal como han podido comprobar en su Misión Limitada de Observación desplegada el pasado 5 de diciembre tras ser invitada por el Ministerio de Exteriores uzbeko.

Aunque ‘es notable que esta vez hubo más candidatos que en anteriores elecciones presidenciales, incluida una mujer y un candidato independiente (…), puesto que todos los candidatos respaldaban públicamente al actual (presidente), el electorado se vio privado de una verdadera elección’, denunció el embajador Walter Siegl, quien dirigió la misión de observación.

Además, según la OSCE, la campaña electoral estuvo caracterizada por la falta de una verdadera competencia de ideas y puntos de vista políticos, puesto que el material electoral sólo aportaba ‘información neutral sobre los perfiles de los candidatos y sus programas políticos’.


A esto se suma la ‘limitada’ cobertura que tuvo la campaña, sin debates entre los candidatos. Por otra parte, los observadores han constatado que a pesar de que los candidatos deberían gozar del mismo tiempo, la televisión estatal concedió el 80% de su información al presidente, Islam Karimov.


Ayer, durante la jornada electoral, se constataron algunas irregularidades en los colegios electorales supervisados en Tashkent y en otras regiones tanto a la hora de depositar el voto como durante el recuento.

Por último, ‘la inusual elevada tasa de participación del 90,6% difundida por la Comisión Electoral Central, en particular tras la escasa cantidad de votantes constatada por la misión de observación, planea más dudas respecto a la exactitud en los resultados’.

Terra Actualidad – Europa Press





Turquía y Estados Unidos justifican el bombardeo del norte de Irak

24 12 2007

ESTAMBUL, 23 (EP/AP)


El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, no quiso dar detalles sobre la nueva operación de bombardeo efectuada hoy por el Ejército turco sobre las posiciones del rebelde Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, pero sí defendió su legitimidad.

‘Estamos haciendo uso del derecho natural de nuestra nación, recogido en el Derecho Internacional’, afirmó Erdogan, citado por la agencia de noticias estatal Anatolia.

Una postura similar defendió el embajador de Estados Unidos en Irak, Ryan Crocker, quien aseguró antes del ataque de hoy domingo que Washington reconoce el derecho de Turquía a defenderse. Sin embargo, Crocker emplazó a Ankara a no hacer peligrar la estabilidad de Irak.

‘Al mismo tiempo hemos dicho que tenemos un importante interés en la estabilidad de Irak y nadie quiere que las operaciones se desarrollen de tal manera que puedan amenazar la estabilidad básica interna de Irak’, explicó.

Turquía bombardeó también ayer las posiciones del PKK en Irak en lo que suponía la tercera incursión aérea en menos de una semana. La agencia de noticias pro kurda Firat aseguró que los rebeldes no sufrieron bajas. Turquía informó del ataque de ayer sábado a la diplomacia estadounidense antes de que éste se produjera.

El 16 de diciembre aviones de combate turcos realizaron el primer bombardeo sobre suelo iraquí desde la invasión del país liderada por Estados Unidos. El objetivo entonces fueron las bases del PKK, grupo insurgente kurdo separatista que opera en el sureste de Turquía y tiene bases en el norte de Irak.

Tanto Washington como el Gobierno iraquí han emplazado a Turquía a evitar una operación de grandes proporciones para no desestabilizar una de las pocas zonas tranquilas del país árabe. Hasta el 16 de diciembre el Ejército turco se había limitado a bombardear con artillería las posiciones del PKK en territorio iraquí y a algunas incursiones por ‘persecuciones en caliente’ muy limitadas.

Terra Actualidad – Europa Press