JARTUM (AFP) — La fuerza conjunta Unión Africana-ONU desplegada en Darfur se disponía este martes a evacuar a su personal no esencial, un día después de que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) solicitara una orden de captura contra el presidente sudanés, Omar El Bechir, por presuntos crímenes de guerra.
Este lunes, el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, solicitó a los jueces de la Corte que emitan una orden de captura contra el presidente sudanés, Omar El Bechir, por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en la región de Darfur (oeste de Sudán).
Se trata de la primera petición de arresto de un jefe de Estado en funciones ante la CPI, el único tribunal permanente competente para juzgar a los autores de crímenes de guerra, contra la humanidad y de genocidio.
La fuerza híbrida de la Unión Africana y Naciones Unidas desplegada en Darfur anunció que el personal no esencial será «reubicado». Sudán prometió hacer todo lo posible para proteger a la fuerza de paz y los empleados humanitarios, aunque adivirtió que no habría garantías de seguridad.
Responsables occidentales y sudaneses han advertido que el pedido de arresto de Luis Moreno Ocampo podría desencadenar represalias contra las embajadas occidentales y la misión de paz de la ONU en Darfur.
«No es una evacuación. Estamos reubicando temporalmente al personal no esencial. (La operación) comenzará probablemente hoy», dijo Josephine Guerrero, portavoz en Darfur de la fuerza de paz.
La fuerza «no se va a retirar. Todas las fuerzas seguirán sobre el terreno y las operaciones humanitarias continúan», añadió.
Un responsable de la ONU, que solicitó el anonimato, dijo que la decisión sólo afectaba a unos 1.800 policías y 1.000 civiles, que en los próximos abandonarán el país temporalmente.
Un comunicado de la fuerza explicó la decisión refiriéndose a una emboscada tendida por una milicia el pasado martes, en la que siete soldados murieron y otros 22 resultaron heridos.
Mientras tanto, la capital sudanesa se preparaba para las protestas contra la petición de arresto de Omar El Bechir formulada por Moreno Ocampo el lunes. El Partido del Congreso Nacional anunció el lunes que organizará este martes una manifestación a partir de las 13H00 (10H00 GMT).
Sudán no reconoce a la Corte Penal Internacional y se niega a entregar a dos sudaneses -entre ellos un ministro del actual gobierno- sobre los que pesan órdenes de arresto por presuntos crímenes en Darfur.
En su primera aparición pública después de que el fiscal de la CPI pidiera una orden de arresto contra él, Omar el Bechir salió bailando y gritando «Alá es grande» en una ceremonia de ratificación de la nueva ley electoral sudanesa.
Desde la tribuna del Hall de la Amistad, un estadio gigantesco construido por China en Jartum, el presidente sudanés fue vitoreado por unos 500 simpatizantes y altos responsables del Estado.
El vicepresidente Ali Osman Taha dijo que Sudán está en contacto con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para intentar bloquear una posible orden de arresto. El Consejo de Seguridad tiene competencias para postergar ese tipo de decisiones durante un año.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo en una entrevista con el diario francés Le Figaro publicada el lunes que está «muy preocupado» por las consecuencias de una posible inculpación formal de Omar El Bechir sobre el proceso de paz en Darfur.
La región sudanesa vive una guerra civil desde 2003. Según la ONU, el balance es de unos 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados.