«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.» ¿O no?
Un hombre discapacitado queda automáticamente descartado cuando el empleo le obliga a trabajar en un edificio al cual no tiene posibilidades de acceso.
Se niega al niño indígena el derecho a aprender su propio idioma como parte de la enseñanza ordinaria.
Cuando usted no ha sido discriminado por su color de piel, su sexo, su nacionalidad , su orientación social, su religión, su forma de pensar, su origen, su físico, su forma de vestir, su status económico y social.
Las personas que no han sufrido discriminación a menudo no logran comprender el sufrimiento y la humillación que ésta representa para sus semejantes, como tampoco comprenden siempre a cabalidad el efecto tan destructivo que tiene la discriminación en la sociedad en general.
La discriminación genera desconfianza, resentimiento, violencia, crimen e inseguridad, y en el ámbito económico, sólo tiene repercusiones negativas al disminuir la productividad. Es decir, la discriminación no representa beneficio alguno para la sociedad; sin embargo, se puede decir que casi todos nosotros continuamos practicándola de una forma u otra, muchas veces a modo de reflejo inconsciente, sin tan siquiera percatarnos de lo que hacemos.
En todo el mundo, millones de personas mantienen una lucha diaria contra la discriminación, tanto de manera directa, valiéndose de las leyes y la policía, como indirecta, rechazando actitudes y prejuicios sociales. En casos extremos, esa discriminación ha dado lugar incluso a políticas de depuración étnica y genocidio como en Ruanda, Yugoslavia y Sudan.
Sin embargo, en los últimos tiempos se han logrado muchos éxitos, desde el derrocamiento del régimen de apartheid en Sudáfrica hasta la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y el reconocimiento del derecho al voto de la mujer en muchos países, lo que debería servirnos de acicate porque demuestra que se puede luchar contra la desigualdad y la discriminación y erradicarlas.
El jueves 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos en 2009, decídase a promover de ahora en adelante la diversidad y a terminar la discriminación.